Un desgarro de los isquiotibiales o del tendón de la corva es una lesión muscular que ocurre en muchos atletas. Esta lesión es especialmente común en deportes en los que hay que acelerar y desacelerar constantemente, como el fútbol o el tenis.
Una fibra muscular desgarrada generalmente ocurre en la pantorrilla o el muslo, pero también pueden verse afectadas otras partes del cuerpo como la cadera y la ingle. El dolor punzante es típico.
Causas y factores de riesgo
Un desgarro de fibra muscular en el muslo o la pantorrilla generalmente es causado por una sobrecarga repentina de las fibras musculares. Incapaces de resistirla, se desgarran.
Independientemente de si es un atleta recreativo o un profesional, un desgarro de fibra muscular puede ocurrir rápidamente debido a una gran tensión en los músculos, por ejemplo, en voleibol, baloncesto, tenis, atletismo o carrera.
Otro factor de riesgo es el calentamiento y los estiramientos faltantes o insuficientes. Esto también puede desgarrar las fibras musculares, lo que resulta en un dolor punzante intenso. El desgarro también puede ocurrir como resultado de una carga inusual en un músculo no entrenado o en músculos que ya están considerablemente cansados.
Síntomas del desgarro de isquiotibiales
Los síntomas de un desgarro de isquiotibiales dependen de la gravedad de la lesión. Cuando se desgarra una fibra muscular, puede experimentar uno o más de los siguientes síntomas:
- dolor repentino, como un cuchillo
- Dolor por presión y estiramiento
- Funcionalidad limitada de la parte del cuerpo afectada
- una sensación de “palpitación” en el momento de la lesión
- hinchazón en las primeras horas
- moretones
- la incapacidad de poner peso sobre la parte del cuerpo afectada
- se adopta una postura de alivio
Qué hacer en el momento del desgarro
Los primeros auxilios en caso de distensión o desgarro de una fibra muscular deben realizarse lo más rápido posible utilizando la regla RICE (por sus isglas en inglés):
- R-Reposo: Inmediatamente después de la lesión, se debe interrumpir el movimiento. La carga continua de la estructura puede empeorar la lesión.
- I – Hielo: El área afectada debe enfriarse lo más rápido posible. Por un lado, esto alivia el dolor, por otro lado, los vasos sanguíneos se estrechan y se puede reducir el sangrado y la hinchazón. El refrigerante nunca debe entrar en contacto directo con la piel. Por lo tanto, es mejor envolverlo en un paño para evitar que se congele.
- C – Compresión: para prevenir adicionalmente la hinchazón y el sangrado, se debe aplicar un vendaje elástico de compresión. El vendaje no debe estar demasiado apretado para que el suministro de sangre aún esté garantizado.
- E – Elevación: El área lesionada debe estar elevada. Esto reducirá la hinchazón. Preferiblemente por encima del nivel del corazón para mejorar aún más el reflujo.
Fisioterapia en el desgarro de isquiotibiales
Al principio, el objetivo de la fisioterapia es estimular la circulación sanguínea y aliviar el dolor. La terapia de ultrasonido se usa a menudo. Además, se puede masajear el músculo alrededor de la lesión para aliviar un poco la tensión.
Cuando la inflamación y el dolor han disminuido y la función muscular ha regresado, se pueden continuar con los ejercicios de coordinación y estabilización . Los ejercicios como la posición de pie con una sola pierna o los ejercicios en diferentes superficies son adecuados para esto. Además, se debe entrenar la fuerza , especialmente la excentricidad del músculo. Esta es la liberación lenta de la tensión.
Debe evitarse a toda costa cargar demasiado pronto . Esto puede provocar un aumento de la cicatrización, endurecimiento o un nuevo desgarro de la fibra muscular.
Prevención
Un calentamiento adecuado es fundamental, especialmente en climas fríos. Un buen ejemplo de esto es un trote ligero durante al menos 15 minutos para calentar los músculos y aumentar la circulación sanguínea. Esto hace que el músculo sea más elástico y menos propenso a lesionarse. Si se realizan ejercicios de estiramiento, sólo deben realizarse después del calentamiento propiamente dicho, cuando los músculos ya están “calentados”. Además, el calzado adecuado y la ropa adecuada para el deporte son otros factores que protegen contra las lesiones. Después del entrenamiento, es importante darle al cuerpo el descanso suficiente antes de comenzar la próxima sesión de entrenamiento. Esto evita la sobrecarga muscular.
La atención por parte de los profesionales tanto médico com de fisioterapia es clave para el tratamiento. Solicita una valoración de fisioterapia para tener una recuperación adecuada según tus necesidades.