Escrito por: Maria Cristina Angel – Fisioterapeuta y Entrenadora Certificada de Low Pressure Fitness (LPF-CT)
Vas caminando tranquilamente cuando de pronto sin razón aparente se te torció el tobillo, caminar es doloroso pero el pie se puede apoyar así que continúas hasta llegar a tu destino, apenas puedes te quitas el zapato y ¡oh sorpresa!, el tobillo está hinchado y morado. Quiero contarte que has tenido un esguince de tobillo. Así son las historias que se escuchan con frecuencia en el consultorio de Fisioterapia – María Cristina Angel.
El esguince de tobillo puede ocurrir caminando, corriendo o saltando y se producen cuando los ligamentos son forzados más allá de la amplitud normal de movimiento.
Se clasifican según la gravedad o daño producido durante la lesión de la siguiente manera:
- Grado I: Lesión leve, sobreestiramiento del ligamento con micro-roturas.
- Grado II: Lesión moderada, rotura parcial del ligamento.
- Grado III: Lesión grave, rotura completa del ligamento.
El tratamiento inicial depende del grado de lesión; los Grados II y III requieren de inmovilización, pero todos necesitan manejo Fisioterapéutico para minimizar la inflamación, recuperar el movimiento normal del tobillo, aumentar gradualmente la fuerza de los músculos que rodean el tobillo para prevenir esguinces futuros y mejorar el equilibrio.
No tratar adecuadamente un esguince de tobillo, realizar actividades demasiado pronto después del esguince de tobillo o sufrir esguinces de tobillo reiterados puede producir dolor de tobillo crónico, inestabilidad crónica de la articulación del tobillo y artritis en la articulación del tobillo.
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