Escrito por: Maria Cristina Angel – Fisioterapeuta y Entrenadora Certificada de Low Pressure Fitness (LPF-CT)
En la parte final del artículo encontrarás cómo puede ejercitar el piso pélvico con nosotros, desde la comodidad de tu casa.
¿Qué es el Piso Pélvico?
Desde hace algún tiempo se ha empezado a escuchar con mayor frecuencia sobre el piso pélvico, pero realmente sigue siendo un gran desconocido de gran importancia para el bienestar físico y psíquico de la mujer.
El piso pélvico es una compleja unidad anatómica y funcional situada en la parte inferior de la cavidad pélvica que es semejante a un “puente colgante”. En el cual el hueso sacro es un extremo (donde finaliza la columna vertebral) y el pubis el otro.
Los “cables suspensorios”, serían principalmente los ligamentos de sostén, que gracias a su tensión adecuada mantendrían el puente firme. Estos unen las estructuras óseas con los órganos pélvicos –vejiga y uretra, vagina y útero, recto-, que se encontrarían colgando de este puente.
El suelo del puente lo formaría un plano muscular (concretamente el músculo elevador del ano) y una lámina de tejido conjuntivo (es el tejido que en nuestro organismo proporciona sostén, donde encontramos fibras de colágeno ordenadas en paralelo, a modo de lámina; en el caso del suelo pélvico se llama fascia endopélvica).
Para que todo funcione adecuadamente, los músculos deben contraerse y relajarse, los ligamentos deben ayudar al soporte, y las vísceras deben interaccionar con ellos manteniendo una buena comunicación con nuestro cerebro para informarnos adecuadamente de cuál es su estado y responder en consecuencia.
¿Cuáles son sus funciones?
Además de mantener el equilibrio entre bipedestación, presión intraabdominal y sustentación de los órganos abdomino pélvicos, tiene importantes funciones entre las que destacan su contribución a la respuesta sexual y su gran distensión en el momento del parto.
Con una adecuada tensión mantener vejiga, útero y recto dentro de la pelvis; permitiendo la evacuación (orina, menstruación, heces) así como la contención.
El piso pélvico es el que tiene que soportar, en contra de la fuerza de gravedad, todo el peso de los órganos abdominales, el peso de la vejiga, cuando ésta está llena, y todavía más difícil, el del útero durante los nueve meses de gestación.
¿Qué ocurre si tenemos un piso pélvico débil?
Lejos de ser un fenómeno estático, la disfunción del piso pélvico es una alteración de la adecuada interacción de todos los elementos que lo forman. Por lo que la debilidad de cualquiera de ellos predispone especialmente a la mujer por sus características anatómicas a presentar afecciones a ese nivel, que provocan una sintomatología en ocasiones múltiple por combinarse diferentes problemas como:
- Incontinencia urinaria, leve o abundante.
- Prolapsos: caída de los órganos intraabdominales
- Dolor lumbar
- Disfunciones sexuales: no sentir orgasmos o sufrir dolor en las relaciones.
Su presencia es anormal a cualquier edad, grado de movilidad y situación mental o física, generando frecuentemente, sentimientos de vergüenza, retraimiento, estigmatización y regresión, es por ello, que habitualmente las mujeres no acuden al médico por estos problemas, ni facilitan la información de manera voluntaria para poder elaborar el diagnóstico.
Se calcula que la incontinencia urinaria (se considera incontinencia urinaria a la pérdida de orina leve al reír, toser, estornudar, etc) afecta a 2 de cada 5 mujeres mayores de 35 años, más del 50% de personas no consultan al urólogo y, entre un 30% y 40% evitan abordar este tema por vergüenza.
No se conoce con exactitud la frecuencia del prolapso, pero se estima que nueve de diez mujeres presentan algún grado de prolapso durante su vida.
Con respecto a las disfunciones sexuales, en las mujeres colombianas existe una prevalencia cercana a la tercera parte de la población.
¿Qué factores pueden debilitar o dañar el piso pélvico?
El estreñimiento crónico es uno de los principales factores de riesgo de las disfunciones pélvicas. Cada defecación con fuerza equivaldría a un ‘microparto’ para el piso pélvico.
El embarazo, parto, posparto y menopausia también son factores que dañan el piso pélvico.
Deportes de alto impacto, como pueden ser el voleibol o el running, suelen tener una prevalencia de incontinencia de orina del 80%.
¿Cómo ejercitar el piso pélvico?
La gimnasia abdominal hipopresiva sirve para mejorar el tono de la musculatura del abdomen y del suelo pélvico y propiciar la buena posición de las vísceras cuando se han venido abajo. Se recomienda realizarlos con un entrenador certificado.
En fisioterapia.com.co contamos con nuestra fisioterapeuta Maria Cristina Angel, una Entrenadora Certificada de Low Pressure Fitness (LPF-CT). Adicionalmente contamos con sesiones individuales online de ejercicios hipopresivos LPF o sesiones grupales online de ejercicios hipopresivos LPF, cada uno de ellos con dos o tres sesiones semanales. Para más información puedes contactarnos por telefono o whatsapp al número +57 317 430 65 74.
Los ejercicios de Kegel son ejercicios simples que consisten en activar la musculatura del suelo pélvico como si tuviésemos la intención de contener la orina.
Esperamos que esta información te haya sido útil. Te invitamos a compartir tus comentarios, sugerencias y preguntas en la sección de comentarios de nuestro blog.
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