Escrito por: Maria Cristina Angel – Fisioterapeuta y Entrenadora Certificada de Low Pressure Fitness (LPF-CT)
Cuando hablamos de sauna y turco, todos pensamos en relajación y bienestar, pero de dónde vienen, cuál son las recomendaciones para tomarlos, los beneficios y las contraindicaciones, te invito a seguir leyendo para dar respuesta a estas preguntas.
El Sauna se refiere específicamente a un baño de calor seco, el cual tiene orígenes nórdicos . Por su parte, el Baño Turco o Hammam tiene su base en vapor de agua y se origina en el mediterráneo. Se traducen en calor ambiental que aumenta circulación sanguínea, mejorando oxigenación muscular, además de estar en un sitio tranquilo que permite descansar cuerpo y mente.
Precauciones y recomendaciones con el Sauna o Baño Turco
- No entrar en el sauna/turco después de comer
- No exceder los 12 minutos en cada uno
- Tomar descansos en zonas no muy calientes
- Refrescar con agua tibia, no totalmente fría
Contraindicaciones del Sauna o Baño Turco
- Problemas cardiovasculares
- Varices agudas
- Tensión arterial baja
- Hipertensión arterial
- Tumores
- Enfermedades inflamatorias agudas
- Fiebre
Pautas a seguir cuando vas a tomar un Baño Turco o Sauna
- Hidratarse bien antes de ingresar y al salir es sumamente importante para compensar la pérdida de líquido que tendrá nuestro organismo, y así evitar una deshidratación. Aunque cada persona es distinta y responde de diferentes maneras, lo ideal sería tomar al menos entre uno y tres vasos de agua antes de entrar.
- Es aconsejable tomar previamente una ducha con agua templada y con jabón. Si se ha utilizado en la piel alguna loción o crema, es indispensable asegurarnos de que la piel esté completamente libre de cualquier sustancia de este tipo y bien limpia con el fin de permitir que el sudor y las toxinas salgan fácilmente por los poros, y también para evitar su acumulación en el agua o en la sala de vapor. Igualmente se recomienda hacer un baño de pies templado antes, con el objetivo de ir calentando las extremidades y desinfectarlas. En este punto también es esencial cerciorarnos que la piel esté bien seca antes de tomar el baño.
- Una vez dentro, la primera parte del baño es de calentamiento, que regularmente puede ser de 10 o 12 minutos. Una vez en el interior debes estar atento si se presenta algún síntoma de malestar, pulsaciones altas o mareos, que pueden significar una variación de la presión arterial, por la cual deberías abandonar el baño. Hay que resaltar que en un principio es normal que se presente una ligera sensación de sofoco o fatiga por respirar el vapor de agua, sin embargo en unos minutos el cuerpo se adapta. Si todo está bien, entonces puedes disponerte a disfrutar. En esta etapa debes permanecer en una posición sentada o semi estirada, no de pie ni completamente estirada.
- Después sigue la conocida fase de enfriamiento, que contempla un baño rápido con una ducha de agua fría que ayude a tonificar nuevamente el cuerpo y la piel, cerrando los poros y dejando que la sangre circule y retorne a los órganos.
- Al finalizar la ducha de agua fría, es preciso relajarse al menos 15 minutos para poder reponer el líquido que se perdió. Para esto es fundamental hidratarse nuevamente, es decir, beber agua, jugos de fruta, tés o infusiones al salir del baño. Algo que no se aconseja es consumir alimentos en este período, tan solo un pequeño refrigerio es suficiente.
Beneficios del Sauna o Baño Turco
- Desintoxica la piel.
- Renueva la epidermis.
- Elimina toxinas del organismo.
- Dilata los bronquios, mejorando la función respiratoria.
- Regula la presión sanguínea.
- Activa la circulación sanguínea.
- Relajación muscular y psicológica.
- Mejora descanso nocturno.
- Aumento de la elasticidad.
- Alivia dolor de articulaciones.
Esperamos que esta información te haya sido útil. A disfrutar del sauna y turco. Te invitamos a compartir tus comentarios, sugerencias y preguntas en la sección de comentarios de nuestro blog.
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