El síndrome miofascial se manifiesta por un dolor intenso en los músculos. Las sensaciones dolorosas surgen debido a los espasmos musculares y como resultado de este proceso, aparecen puntos gatillo.
Estudios clínicos han demostrado que el 30% de los pacientes con quejas de dolor tenían puntos gatillo miofasciales activos. Los datos de una clínica especializada en dolor de cabeza y cuello indican una etiología miofascial del dolor en el 55% de los casos.
Los puntos gatillo miofasciales activos a menudo juegan un papel en pacientes con dolores de cabeza tensionales, dolor lumbar, dolor de cuello, dolor temporomandibular, dolor de hombro y antebrazo y dolor pélvico.
Factores de riesgo
El síndrome de dolor miofascial puede ser diagnosticado por un médico en cualquier paciente con dolor en los tejidos blandos. El síndrome Miofascial ocurre a cualquier edad, pero con mayor frecuencia en la mediana edad, tanto en hombres como en mujeres.
Las personas con mala postura (hombros redondeados e inclinados, y excesiva inclinación de la cabeza) tienen mayor riesgo de molestias en los músculos posturales axiales y aparición de puntos gatillo.
Causas del Síndrome Miofascial
El síndrome se produce cuando hay un exceso de tensión de varias fibras musculares. Los factores frecuentemente considerados como predisponentes son mala postura, estrés mecánico repetitivo, trastornos del sueño, deficiencia de vitaminas.
La patología a menudo acompaña a la osteocondrosis, la hernia intervertebral y otras enfermedades de la columna vertebral.
El sindrome miofascial puede desencadenarse por mantener una posición forzada prolongada, así como por un esfuerzo físico constante.
Pronóstico
En casos sencillos, el síndrome de dolor miofascial pueden curarse corrigiendo los factores que provocaron la aparición de los síntomas desencadenantes. Con un tratamiento ineficaz, el síndrome miofascial puede provocar un dolor persistente. En algunos casos, la sensibilidad central conduce a un síndrome de dolor generalizado, como la fibromialgia.
Síntomas del Síndrome miofascial
El dolor del síndrome de dolor miofascial puede ocurrir con un solo punto gatillo, pero generalmente hay varios puntos gatillo responsables en un área determinada.
Comunmente comienza con un único punto gatillo seguido por el desarrollo de puntos gatillo satélites que se desarrollan con el tiempo debido al desequilibrio mecánico,.
Se reduce el rango de movimiento y aumenta la pseudodebilidad muscular. La presencia constante de la zona gatillo puede dar lugar a cambios neuroplásticos a nivel del asta dorsal.
Que se traducen en un aumento de la sensación de dolor (se produce una sensibilidad central), con tendencia a extenderse más allá de la zona inicialmente comprometida.
Dolor lumbar
En el 95% de los casos, el lumbago se cura en tres meses. En los casos en que no se produce la recuperación, el dolor crónico lumbar suele ir acompañado de la detección de puntos gatillo miofasciales activos.
Por lo general, el cuadrado lumbar, está involucrado en este proceso; el dolor se manifiesta por dolor en la parte baja de la espalda y rara vez se irradia a lo largo del nervio ciático o en la ingle.
Puntos gatillo con localizacion en el musculo iliopsoas, tambien son una causa común de dolor lumbar crónico. La distribución típica del dolor del músculo iliopsoas es el ligamento vertical en la región lumbar y la parte superior del muslo.
Los puntos gatillo que emanan del glúteo medio y de la cresta ilíaca son una causa frecuente de dolor en la región lumbar del sacro, con posible irradiación a la cara externa del muslo.
Dolor en cuello y hombros
Los puntos gatillo activos generalmente se encuentran en la parte superior del músculo trapecio, el músculo elevador de la escápula. El dolor referido del músculo trapecio generalmente se dirige a la parte posterior del cuello y al ángulo de la mandíbula.
Los puntos de activación del elevador de la escápula causan dolor en el ángulo del cuello y el hombro.
Dado que muchos de los músculos de esta área están involucrados en la función postural, su desarrollo no es raro en los trabajadores de oficina con mala postura.
Dado que el trapecio superior y el elevador de la escápula actúan sinérgicamente con varios otros músculo, la aparición de un solo punto gatillo inicia la aparición de puntos satélite a través de músculos adyacentes.
Dolor en cadera
El dolor resultante de la disfunción de la articulación de la cadera generalmente se localiza en la parte inferior de la parte delantera del muslo y en la ingle. Esta localización no es típica del síndrome de dolor miofascial del músculo iliopsoas. En la mayoria de los casos, los pacientes se quejan de dolor en la parte externa del muslo.
En algunos pacientes esto se debe a bursitis trocantérea, pero en la mayoría de los casos se asocia con puntos gatillo miofasciales. Los puntos desencadenantes habituales que dan lugar al dolor en la parte externa del muslo provienen de los músculos del glúteo medio y menor en el trocánter mayor.
Dolor pélvico
El músculo liso pélvico es una ubicación común para los puntos gatillo miofasciales. Pueden ser generadores de los síndromes de dolor, que generalmente se asocian con prostatitis, coccigodinia y vulvodinia.
El mas indicativo en este sentido es el musculo elevador del ano. Los puntos de activación de este músculo pueden ir acompañados de dolor en la parte inferior de los glúteos.
Dolor de cabeza
Los puntos gatillo miofasciales activos en los musculos del cuello, los hombros y la cara son una fuente común de dolores de cabeza.
Cada vez hay más pruebas de que los puntos gatillo miofasciales pueden iniciar dolores de cabeza por migraña o ser una parte integral del mecanismo del dolor de cabeza en dolores de cabeza por tension y migraña.
La region mastoidea puede producir dolor en la cara y en la region supraorbitaria. Los puntos de activación en el músculo trapecio superior pueden causar dolor en la frente o la sien. Los puntos gatillo en los músculos del cuello pueden causar dolor en las regiones occipital y orbital.
Dolor mandibular
Existe una relación compleja entre los trastornos de la articulación temporomandibular y los puntos gatillo miofasciales. Los puntos gatillo más comunes responsables del dolor mandibular se encuentran en los maseteros, el pterigoideo, el trapecio superior y el esternocleidomastoideo superior.
Dolor en miembros superiores
Los músculos unidos a la escápula suelen ser la ubicación de los puntos de activación que pueden causar dolor en las extremidades superiores. Estos músculos incluyen el subescapular, el infraespinoso, el redondo y el serrato.
Esta localización muy común de los puntos gatillo en estos músculos puede causar dolor referido en el brazo y la mano.
Dolor torácico y abdominal
En algunos casos, el dolor torácico es causado por puntos gatillo en los músculos de la parte anterior del torax. Los puntos gatillo en el músculo pectoral mayor pueden causar dolor en la parte anterior del tórax e irradiarse al codo del brazo y así simular un ataque cardíaco.
Los puntos de activación en el esternón tienden a causar dolor en el pecho. Los puntos gatillo en el recto abdominal superior e inferior pueden ser similares a la disfunción de la vesícula biliar o infecciones de la vejiga, respectivamente.
Dolor en extremiadades inferiores
Los puntos gatillo en los músculos de la pantorrilla y el muslo pueden ser responsables del dolor lateral del muslo y del dolor lateral de la rodilla, respectivamente.
El dolor anterior de la rodilla puede deberse a puntos gatillo en varias áreas del cuádriceps. El dolor en la región de atrás de la rodilla puede deberse a puntos gatillo en los músculos poplíteos e isquiotibiales.
Los puntos de activación en los músculos tibial anterior y peroneo largo pueden causar dolor en la parte delantera de la pierna y en el maléolo lateral, respectivamente.
El síndrome de dolor miofascial que se origina en estos musculos suele ser causado por en el tobillo o rotacion excesiva de la pierna. El dolor en la ciática puede ser similar al dolor causado por las corrientes desencadenantes de la parte posterior del musculo glúteo menor.
Tratamiento
Ejercicio
Los músculos involucrados en el síndrome de dolor miofascial están en un estado de contracción constante, es importante realizar estiramiento activo y pasivo de la zona.
Es necesario fortalecer los músculos porque hay un debilitamiento secundario de los músculos debido a las manifestaciones del dolor. Pero la carga sobre los músculos debe ser suave y no provocar la aparición de desencadenantes satélites en los músculos adyacentes.
En el entrenamiento con LPF Hipopresivos se realiza estiramiento y se normaliza el tono miofascial, se recomienda hacerlos con entrenadores certificados que dirijan el ejercicio para una técnica correcta y obtener los resultados optimos.
Liberación miofascial
Como su nombre lo indica, es un ejercicio destinado a liberar la fascia. La fascia debe ser masajeada para “romper” los focos de tensión, liberarla, reducir la “rigidez” del cuerpo.
Entre las herramientas de liberación fascial se encuentran los rollos, pelotas y bolas gemelas, entre otras.
Terapia craneosacral
La terapia craneosacral está basada en la aplicación de un contacto en forma suave, acompañado de un movimiento de los tejidos, realizado en las partes del cuerpo donde han sido detectado tensiones, a fin de lograr la relajación.
Este tipo de terapia tiene la capacidad de actuar sobre el sistema óseo, en el tejido conjuntivo (fascias) y en las membranas.
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